La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) presentó una demanda contra Elon Musk en un tribunal federal de Washington D.C., alegando que el empresario violó la legislación sobre valores al retrasar la divulgación de su participación en Twitter. Según la denuncia, Musk acumuló más del 5% de las acciones de la empresa en marzo de 2022, lo que lo obligaba a informar públicamente su posición antes del 24 de marzo de ese año. Sin embargo, la notificación fue realizada 11 días después de lo establecido por la normativa.
El beneficio por el ‘retraso’ de Elon Musk
El documento legal presentado por la SEC sostiene que la demora permitió a Elon Musk adquirir acciones adicionales de Twitter a precios artificialmente bajos, lo que resultó en un ahorro de más de 150 millones de dólares. Durante ese periodo, Musk invirtió más de 500 millones de dólares en la compra de acciones, mientras los inversionistas desconocían su creciente participación y su intención de adquirir la compañía.
El aumento en el precio de las acciones de Twitter, que se disparó un 27% tras la divulgación de la participación de Musk el 4 de abril de 2022, destaca la alteración por la información no revelada. Según la SEC, este retraso causó un importante daño económico a los accionistas que vendieron sus títulos sin conocer los planes de Musk.
Contexto político tras la demanda
Musk, quien completó la compra de Twitter por 44 mil millones de dólares en octubre de 2022, desestimó públicamente las acusaciones, calificando a la SEC como una «organización totalmente rota». Su abogado, Alex Spiro, también calificó la demanda como una «campaña de acoso» y una acción sin fundamento legal.
Este caso se enmarca en una larga historia de enfrentamientos entre Musk y la SEC. Anteriormente, la agencia lo acusó de fraude por sus declaraciones sobre llevar a Tesla a la bolsa en 2018. Aunque ese caso culminó en un acuerdo, la relación entre ambas partes ha continuado siendo tensa. Además, la demanda actual coincide con el próximo cambio en la administración del organismo, ya que el presidente de la SEC, Gary Gensler, planea renunciar antes de que Donald Trump asuma su segundo mandato presidencial el 20 de enero.
La SEC busca que el tribunal ordene a Musk devolver las ganancias obtenidas de forma indebida y pagar una multa por sus acciones. Aunque los resultados de esta nueva batalla legal aún son inciertos, queda claro que el caso seguirá atrayendo la atención debido a la influencia y prominencia de Musk en el ámbito empresarial y político.