El Consejo Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos (NLRB, por sus siglas en inglés) ha presentado una nueva denuncia contra Apple, acusando a la empresa de imponer políticas laborales ilegales en todas sus oficinas a nivel nacional. Esta acusación, presentada por la oficina de Los Ángeles, se suma a las anteriores acciones relacionadas con el intento de la empresa de evitar la sindicalización en tiendas específicas.
Ahora y entre las políticas que presuntamente violan la Ley Nacional de Relaciones Laborales, se encuentran acuerdos de confidencialidad, políticas de redes sociales, políticas de no competencia y cláusulas de no divulgación.
Según los reportes, el NLRB ha investigado las denuncias desde 2021, pero las partes no lograron llegar a un acuerdo, lo que motivó la presentación formal de la queja la semana pasada. Kayla Blado, portavoz del organismo, afirmó que esta es la primera vez que las políticas de Apple a nivel nacional se consideran violaciones generalizadas de los derechos laborales.
Historial de conflictos laborales y políticas de Apple
Apple ha sido objeto de múltiples quejas relacionadas con sus prácticas laborales en los últimos años. En mayo de 2023, el NLRB confirmó que la empresa había interrogado ilegalmente a trabajadores de una tienda en Nueva York sobre sus intentos de sindicalización. Asimismo, la oficina regional del NLRB en Oakland presentó otra queja en junio de 2023, alegando que Apple despidió, disciplinó y amenazó ilegalmente a un empleado en su sede central de Cupertino por participar en actividades sindicales protegidas.
Además, las denuncias no se limitan a tiendas específicas. En este nuevo caso, la queja abarca las políticas laborales de la empresa en todas sus locaciones, y el caso será presentado ante un juez administrativo en enero de 2024. A pesar de las acusaciones y de los intentos de la empresa de bloquear la sindicalización, los trabajadores de dos tiendas, en Oklahoma City y Towson, Maryland, lograron formar sindicatos.
La empresa se ha defendido en varias ocasiones, alegando que respeta los derechos de sus empleados para discutir salarios, condiciones laborales y horarios. Sin embargo, estas nuevas quejas surgen de las acusaciones de dos ex empleadas, Cher Scarlett y Ashley Gjøvik, quienes afirmaron que Apple había prohibido a los trabajadores hablar sobre sus salarios y presionado para castigar a quienes filtraran información.