Arm, una de las principales creadoras de chips a nivel mundial, se habría acercado a Intel con una oferta para adquirir su división de productos, que abarca el desarrollo y venta de procesadores para computadoras personales, servidores y equipos de red. Sin embargo, Intel rechazó la oferta, afirmando que dicha división no está en venta, según informaron fuentes cercanas al asunto.
Y ojo que Arm —según el rumor— no habría mostrado interés en las operaciones de fabricación de Intel, concentrándose únicamente en su grupo de productos. De igual forma, esta oferta de compra se produce en un momento de vulnerabilidad para Intel, que ha atravesado un período financiero complejo.
En el segundo trimestre de 2024, Intel reportó una pérdida neta de 1.600 millones de dólares y anunció un plan de recorte de costos que incluye la eliminación de 15.000 puestos de trabajo. Y a pesar de estas contrariedades, la empresa ha sido clara en su intención de mantener su grupo de productos, rechazando tanto a Arm como a otros interesados, como Qualcomm.
¿Por qué Arm querría a Intel?
Es interesante ver como Arm ha estado buscando oportunidades para diversificar su negocio más allá del diseño de chips para dispositivos móviles. Con la reciente expansión en el sector de centros de datos y la inteligencia artificial, la adquisición de la división de productos de Intel podría haber sido una estrategia clave para Arm en su intención de ingresar al mercado de computadoras personales y servidores.
Arm es controlada en su mayoría por SoftBank y ha visto un gran crecimiento desde su salida a bolsa, alcanzando una valoración de más de 156.000 millones de dólares. En contraste, Intel ha perdido más de la mitad de su valor de mercado en el último año, cayendo a 102.300 millones de dólares. A pesar de la diferencia en la capitalización bursátil, los ingresos de Intel siguen siendo significativamente mayores: en 2023, Intel generó 54.220 millones de dólares en ingresos, mientras que Arm reportó 2.930 millones en el mismo periodo.