Los gigantes del comercio electrónico de origen chino, Temu y Shein, están bajo la lupa de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés). Los comisionados Peter Feldman y Douglas Dziak han solicitado una investigación sobre la seguridad de los productos comercializados por ambas plataformas, en particular productos para bebés y niños que han sido catalogados como peligrosos por informes recientes.
Entre las preocupaciones principales de la CPSC se encuentran los productos vendidos que violan las normas de seguridad estadounidenses, como prendas para niños que presentan riesgos de estrangulamiento o pijamas que no cumplen con los estándares de inflamabilidad. La agencia también desea entender cómo Temu y Shein gestionan su relación con los vendedores externos y el cumplimiento de las normativas de seguridad.
Las prácticas de Temu y Shein
Uno de los temas destacados en la investigación es el uso de la exención «de minimis», que permite la importación de productos con un valor de menos de $800 USD sin pagar aranceles. Dado que muchos de los productos vendidos en Temu y Shein son económicos, esta exención se ha convertido en un recurso clave para ambas compañías. Sin embargo, la CPSC busca investigar si esta práctica está siendo aprovechada para evitar controles más rigurosos sobre la calidad y seguridad de los productos importados.
En respuesta, Shein ha asegurado que la seguridad de sus clientes es su «máxima prioridad» y que han invertido millones de dólares para mejorar sus programas de cumplimiento. Por su parte, Temu ha declarado que exige a todos los vendedores en su plataforma cumplir con las leyes y regulaciones vigentes, incluyendo aquellas relacionadas con la seguridad de los productos.
Las indagaciones sobre cómo Temu y Shein operan no es nuevo. El año pasado, una comisión del Congreso de Estados Unidos señaló a ambas plataformas en un informe sobre la posible explotación de lagunas comerciales, robo de propiedad intelectual y el uso de trabajo forzado en sus cadenas de suministro. Este nuevo llamado a una investigación podría intensificar las medidas regulatorias en su contra y aumentar las preguntas sobre la sostenibilidad de sus modelos de negocio.