Una experiencia inolvidable de sólo minutos es la que hoy vivieron el magnate Jeff Bezos, su hermano Mark, la invitada aviadora Wally Funk y el joven Oliver Daemen, quien pagó (su papá) una millonaria suma de dinero para participar de este primer vuelo espacial.
El viaje total, desde que la nave New Shepard despega, dura poco más de 10 minutos, considerando que la ‘experiencia espacial’ son únicamente cuatro minutos en situación de ingravidez. El resto es el viaje de ascenso, impulsado por el potente cohete de la nave, y el regreso a Tierra desde la cápsula con paracaídas.
Participar de esta experiencia te lleva comercial -y privadamente- a conocer el espacio superando la barrera de los cien kilómetros de altura (106 km específicamente). Este dato es importante para la venta del servicio en la empresa, porque internacionalmente se considera que los 100 km de altura es la línea donde ‘comienza el espacio’.
Virgin Galactic y Richard Branson, hace sólo unos días, llegaron a los 85 kilómetros de altura. Y esto es algo que Blue Origin le saca en cara, porque sólo Estados Unidos considera que el espacio comienza a los 80 km de altura.
Cabe destacar que la tecnología de Blue Origin es automatizada, haciendo que New Shepard navegue por sí misma desde que comienza el conteo para despegar.