El pasado sábado 6 de marzo, falleció Lou Ottens, ingeniero holandés y conocido por ser el inventor del cassette en la década de los sesenta. La noticia recién fue confirmada hoy (10 de marzo), sin especificar las causas de su muerte.
Ottens será siempre recordado por su gran labor como jefe del departamento de desarrollo de productos en la compañía holandesa Hasselt, propiedad de Philips, donde se gestó este formato que terminó siendo altamente popular para la distribución de música.
Este ingeniero, a principio de los sesenta, tenía un objetivo: crear un formato de audio pequeño. Específicamente una grabadora de bolsillo, o mejor dicho un aparato que debiese caber en el bolsillo lateral de su chaqueta. Con eso en mente, Lou hizo un bloque de madera que entraba en su bolsillo y desde ahí siguió ese modelo.
En una entrevista para el medio ‘The Register’, Ottens contó que su trabajo con el cassette fue liderar al grupo de ingenieros que lograron la creación del formato. Un equipo que estaba formado en su mayoría por jóvenes con experiencia en diseño o la fabricación de equipos de grabación y reproducción de discos.
El cassette fue lanzado por Hasselt en 1964, fabricándolos inicialmente en Alemania para así, un año después, comenzará a circular por toda Europa. Posteriormente en 1969 el cassette llegó a Estados Unidos.
Lou Ottens y el éxito de su cassette pronto fue replicado por otras compañías. Incluso él mismo firmó un acuerdo con Sony para que comercializaran un modelo estándar, pero los japoneses fueron más allá. Ellos inventaron y patentaron al Walkman, dispositivo reproductor que lanzó el cassette al máximo estrellato.
Para este ingeniero que Sony haya inventado dicho aparato, y no Philips (Hasselt), es algo que recordó históricamente como un «dolor».