Recientemente el fabricante de vehículos Ford contó su experiencia aplicada con los empleados de la planta en Almussafes, Valencia. Un grupo de 70 personas usan un traje especial con múltiples sensores.
Esta vestimenta está equipada con tecnologiÌa de seguimiento corporal. Un plan piloto de investigación desarrollado por Ford y el Instituto BiomecaÌnica de Valencia.
¿Cuál es la idea? Que estos 70 empleados de 21 áreas de trabajo entreguen datos de movimientos corporales para diseñar estaciones de trabajo menos estresantes fiÌsicamente y mejorar asiÌ la calidad de fabricacioÌn.
Cabe destacar que esta misma tecnología de movimiento se ha utilizado para registrar cómo corren o se mueven los atletas, lo que permite a los entrenadores y a los desarrolladores de juegos mejorar el potencial de estos.
El desarrollo del traje
Los ingenieros se inspiraron en una indumentaria que vieron en un evento que demostroÌ coÌmo los robots podiÌan replicar el movimiento humano y luego lo aplicaron en su lugar de trabajo.
Esta prenda cuenta con 15 pequeños sensores de seguimiento de movimiento conectados a una unidad de deteccioÌn inalaÌmbrica. El sistema realiza un seguimiento de la forma en que la persona se mueve en el trabajo, destacando los movimientos de la cabeza, el cuello, los hombros y las extremidades.
Posteriormente este movimiento es grabado por cuatro caÌmaras especializadas en seguimiento, similares a las que se utilizan normalmente en las consolas de videojuegos, situadas cerca del trabajador y capturadas como una animacioÌn en 3D del usuario.
Los ergoÌnomos, especialmente formados, utilizan los datos para ayudar a los empleados a alinear su postura correctamente. Las mediciones capturadas por el sistema, como la altura o la longitud del brazo de un empleado, se utilizan para diseñar estaciones de trabajo, de modo que se adapten mejor a los empleados.