Europa en general, pero específicamente Alemania son muy amigos de las tecnologías verdes y el apoyo gubernamental es fundamental. Recientemente se supo que este mismo país pretende crear un mandato oficial para poner fin a los automóviles que generen emisiones. ¿Cómo? Impulsando los automóviles eléctricos.
A partir del año 2030, Alemania pretende que este tipo de vehículos que operan con electricidad (u otra tecnología que pueda aparecer) sean la única opción para comprar y conducir en el país. Sin duda una medida extrema para eliminar las emisiones de monóxido de carbono, producidas principalmente por los vehículos en las calles.
Desde hace años que Alemania impulsa las tecnologías amigables con el medio ambiente. Existen incentivos monetarios -por ejemplo- para transformar tu casa en un hogar verde, instalando paneles fotovoltáicos para calentar el agua o generar electricidad, la cual pagas en años o devolviendo carga al sistema interconectado central.
El mandato que se trabaja en la actualidad fue confirmado por el gobierno alemán y tiene por objetivo final el reducir entre un 80% y 95% las emisiones contaminantes para el 2050. Pero, este plan no es fácil. Básicamente porque es costoso y requiere tiempo para el golpe económico que genera a nivel gubernamental y por supuesto en los ciudadanos.
Ya se inició en abril un plan de subvención de 4.000 euros por la compra de vehículos eléctricos nuevos, pero claramente no es suficiente para los objetivos de aquí al 2030. Se necesitan construir estaciones de recarga públicas, además de incentivar la construcción de los vehículos con tecnología no contaminante, teniendo en consideración que Alemania es un país productor de automóviles.
Sí, es un plan a largo plazo, pero no imposible. Lo bueno es que motivaciones como las alemanas, también se están copiando en otros países que buscan regular los motores diesel. Es el caso de Holanda, India y Noruega.