Recientemente el servicio de música por streaming, Spotify, planteó la interrogante sobre su propio algoritmo para que los usuarios comprendan el cómo puede esta aplicación determinar qué nos interesa y presentarnos nuevas canciones. La respuesta radica en la ciencia.
Bryan Whitman, Jefe Científico de Spotify explicó que cuentan con más de 10 años de información recolectada sobre lo que la gente dice del artista o de la canción. Según Whitman la idea es conocer la mayor cantidad de datos sobre la música, más allá de las coincidencias porque creemos que un tema puede llegar a ser un éxito para una persona determinada.
Por otra parte Spotify cree que es importante separar las coincidencias porque descubren que hay muchos usuarios que escuchan Hard Core, Hip Hop y, a la vez, canciones infantiles, por lo que es difícil crear una playlist alrededor de este fenómeno. Eso puede suceder cuando un papá con la misma cuenta escucha su música y la que coloca para sus niños.
También hay un alto número de usuarios que escuchan White Noise o sonidos de la naturaleza. Esto no se considera como un gusto sino como un hábito para relajarse, concluyendo que Spotify pasó a ser parte de la vida de muchos y no solo un servicio de música.
La masiva proliferación de los dispositivos inteligentes, el Internet de las Cosas y los Wearables, la vida está cada vez más monitoreada y los mismos nos van indicando los mejores caminos; siendo el usuario el responsable final de determinar cuál sigue.
Con el constante análisis en las preferencias y comportamientos de los usuarios se crea un algoritmo personalizado, que luego entrega o presenta nuevos artistas a través de herramientas como Fresh Finds u otras sugerencias dentro de la aplicación del servicio.