La batahola por la operación de los servicios de Uber y Cabify en Chile, tienen a taxistas básicos, usuarios y gobierno en una encrucijada que se vive en las calles y en las redes sociales. Usuarios defienden y autoridades están en una posición con garras y uñas sobre las operaciones de los servicios tecnológicos que están fuera de la ley.
Si bien es conocido que el funcionamiento de estas empresas están al margen de la legalidad por distintos factores, el discurso por mejorar el servicio o incorporar distintos ecosistemas, todo por el bien de los usuarios, no son parte de lo expuesto online por las autoridades. En ese sentido, el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo, está bastante involucrado.
Durante la semana pasada y justificando su posición de ‘tolerancia 0’ frente a Cabify, Uber y cualquier otro servicio intermediario de tecnología, comenzó a publicar una serie de tweets desde su cuenta personal, entregando su favoritismo por las aplicaciones Easy Taxi y SaferTaxi. Todo desde un punto personal y -por lo visto- sin mayor conocimiento.
Veamos los tweets del Ministro Andrés Gómez-Lobo:
El primero mezcla peras con manzanas. Easy Taxi y SaferTaxi son aplicaciones que si vienen llevan un vehículo hasta la puerta de tu casa, son totalmente distintas a Uber y Cabify. Primero el servicio per se es distinto, desde quien te va a buscar, el automóvil solicitado, la forma de validar o efectuar el pago, las rutas propuestas y el promedio de costo que se evalúa en tiempo real. Incluso puedes enviar tu ruta a un tercero (SMS y mensajería) por temas de seguridad.
Respuestas tipo: «quiero decir que las he usado todas» (pero realmente no lo es así). En cualquiera de las aplicaciones se puede saber lo mismo. Es parte del núcleo de estas en cuestiones de seguridad. Además: ¿Está influenciando la decisión de compra de los usuarios?
«Acabo de usar SaferTaxi». Parece ser el mejor embajador de la marca. Hasta -ahora- escribió bien el nombre y todo. Pantallazo y precios incluidos. Ojo que insiste en desprestigiar a la otra empresa mencionando su ilegalidad. Después en sus respuesta dice: «no, que usen vehículos que han pagado seguros, patentes y conductores con licencia profesional. Con eso Uber perfecto». Parece que dio pie atrás a la tolerancia 0.
Acá, y por lo visto, hubo una confusión de fechas por parte del Ministro Andrés Gómez-Lobo. Easy Taxy existe desde el 2012, Uber desde el 2009. Años y años del mismo problema y jamás se legisló o preparó para cuando comenzara a llegar este tipo de empresas de tecnología. SaferTaxi, Easy Taxi y otras nacen como alternativas paralelas a Uber.
¡Ah! Y cómo olvidarlo: CORFO entregó $20.000.000 a Cabify en el 2012 como una de las aplicaciones con mayor innovación y aún se presenta en la Web de la entidad como uno de los casos más exitosos. Todo esto con el discurso: «Cabify propone un transporte de alta calidad, donde los usuarios pueden solicitar a través de su móvil un vehículo que puede ser seguido en tiempo real durante el recorrido, además de entregar los datos del chofer y la opción de llamada directa con el mismo. El sistema avisa al usuario cuando auto está en la puerta y el recorrido del coche puede ser compartido con un link para visualizarlo en simultáneo, lo que brinda seguridad a sus usuarios.»
Otro dato: ¿Se acuerdan del ‘Congreso del Futuro‘? Un evento organizado en parte por el Senado y la Cámara de Diputados de la República de Chile (es decir gubernamental). ¿Se acuerdan cuál era el transporte oficial? Todo esto como parte de la «innovación» que se quería mostrar en torno a todo el congreso. Fue Uber.
Sí, las empresas de tecnología deben legislarse. Deben validarse y sea como sea deben incorporarse al ecosistema. Chile necesita mejorar la competitividad y diversificación del país a través de la innovación y el emprendimiento, tal como lo dice el discurso de CORFO.
El accionar público del Ministro Andrés Gómez-Lobo ha dividido más que unificado estos ideales para el desarrollo. En base a esto mismo, prefiero quedarme con el discurso del ex-Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz, quien dijo: «Prohibir Uber es como prohibir Internet para proteger el Fax». Y le sumo otra que leí en Twitter: «Prohibir Uber es como si las prostitutas quisieran prohibir Tinder«.