Un grupo de científicos en Estados Unidos desarrolló un piercing que permite al usuario manejar una silla de ruedas. Eso sí, la perforación debe ir ubicada en la lengua.
El piercing incorpora sensores que detectan el movimiento de la lengua y envían los mensajes para mover la silla.
Los científicos que crearon este dispositivo piensan que podría ser el primer paso para que personas que sean incapaces de usar su cuerpo puedan desplazarse por sí mismas.
El piercing crea un campo magnético se mueve según ordene la lengua, además de percibir algunos movimientos realizados con las mejillas.
Los científicos también aseguraron que la lengua es un músculo que constantemente está siendo usado y que desde varias partes del cerebro puede ser movido por su participación en el habla.