¿Recuerdas cuando en el último capítulo de la tercera temporada de OhMyGeek! TV te hablamos acerca de un hombre biónico? Pues te contamos que hoy está más desarrollado que nunca.
El Instituto Smithsonian de Washington, en Estados Unidos, presentó hace un par de semanas las últimas novedades acerca del androide que fue construido con órganos y extremidades artificiales.
Franck es capaz de hablar, caminar, respirar, ver, escuchar y, además, tiene un corazón mecánico que hace circular sangre artificial por sus venas de plástico.
Franck es el resultado de juntar todas las partes del cuerpo humano biónicas que existen y que han desarrollado diferentes equipos de investigación a lo largo del tiempo.
De hecho, representantes del equipo de investigación aseguran que los creadores de cada parte que confroma a este hombre biónico no se conocen entre sí, pero que esta colaboración ayudará a que cada uno de ellos mejore sus prototipos.
“Los creadores del páncreas reducirán el rechazo en los usuarios gracias a la implementeación de un material usado por los creadores de la tráquea”, señaló Bertolt Meyer,uno de los involucrados en la investigación.
Franck tiene una cámara de video y unos implantes que le permiten ver y escuchar a través de un aparato, dispone de un corazón artificial (que ya utilizan algunos pacientes en la vida real) que bombea un prototipo de sangre aún experimental, así como de un pulmón (al que le llega aire desde una tráquea de plástico), un riñón y un páncreas artificiales.
Según la agencia de noticias Sinc, el androide cuenta con prótesis de caderas, rodillas, robillos y hasta pies creados gracias a la tecnología. Si lo pensamos, se trata de un exoesqueleto que podría convertirse en la silla de ruedas del futuro para personas que sufren enfermedades como paraplejía.
Eso sí, hay 3 partes fundamentales del ser humano con las que Franck no cuenta: Hígado, estómago y cerebro ya que, según los expertos, son partes a las que la medicina y la ciencia aún les falta mucho por desarollar.
En ese sentido, si bien Franck parece humano, no piensa por sí mismo, ni puede digerir alimentos.
«Este hombre puede hacer muchas cosas, pero también hay muchas cosas que no puede hacer», aseguran sus creadores.
Quienes quieran conocer a Franck podrán hacerlo. Este androide se expondrá al público en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Washington desde aquí y hasta el mes de diciembre.
Además, Franck es la estrella de un documental titulado The incredible bionic man, en el que se repasan los últimos avances de la tecnología médico-biónica y se abordan los debates éticos que plantea.