Atacantes cibernéticos dirigieron un fuerte ataque contra la infraestructura y las empresas de comunicación iraníes, lo cual obligó a limitar el Internet en todo el país. Así lo indicó hoy un funcionario del gobierno de ese país a Reuters.
Irán, el quinto mayor exportador de petróleo del mundo, empezó a reforzar la seguridad cibernética desde que sus abastecimientos de uranio se vieran afectados por el gusano informático Stuxnet en 2010.
«Ayer tuvimos un fuerte ataque contra la infraestructura del país y las empresas de comunicación que nos ha obligado a limitar el Internet», dijo Mehdi Akhavan Behabadi, secretario del Consejo Superior del ciberespacio a la agencia de noticias.
Según Akhavan, el país es sufre con frecuencia este tipo de ataques, sin embargo, la magnitud del ataque de ayer golpeó fuertemente la infraestructura de Internet, lo que provocó una lentitud no deseada en todo el país.
«Todos estos ataques son organizados y su foco son las plantas petrolíferas, así como las redes de información», señaló Akhavan.
Una larga trayectoria
Ya hace un buen tiempo que los rumores de una Guerra Cibernética envuelven esta nación y otras potencias occidentales, quienes sospechan que Irán está tratando de desarrollar los medios para producir armas nucleares. Pero desde Teherán dicen que dichas acusaciones son incorrectas y que ellos solo están acumulando uranio para la generación de energía.
Aún así, las autoridades iraníes dicen ser frecuentemente atacadas. Representantes del gobierno dijeron en abril que un virus informático se detectó en el interior de los sistemas de control de Kharg Island – que se ocupa de la gran mayoría de las exportaciones de crudo de Irán – pero que la terminal permaneció en funcionamiento.
Es por ello que el mes pasado, un comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán dijo que estaban preparándose para defenderse en caso de una Guerra Cibernética, la cual consideró más peligrosa que un enfrentamiento físico.
Hoy Irán mantiene uno de los filtros más grandes del mundo con respecto a Internet, bloqueando el acceso a decenas de miles de sitios Web sobre la base de que son criminales o inmorales, incluidas las páginas que expresan puntos de vista en contra del gobierno.