El Tribunal de Apelaciones del Reino Unido le dio un golpe -bastante duro- a Uber. Toda su situación contractual se derrumba ya que se ha determinado que los conductores debiesen ser considerados empleados de la empresa y no externos. O como Uber los llama: «socios conductores».
La compañía pretende ir en contra a este fallo en la Corte Suprema de Gran Bretaña, quien determinaría finalmente si los conductores puedes exigir derechos laborales como parte de la empresa. ¿Cuáles? Por ejemplo sueldo mínimo y vacaciones pagadas.
Uber dice que la decisión no fue unánime y que no refleja las razones por las cuales los conductores eligen usar la App de Uber. Justificando la libertad y flexibildad que estos tienen para usar el servicio.
«Socios conductores» felices
En Inglaterra, GMB, organización sindical encargada de ir en contra a Uber en dicho país, celebró la tercera victoria que tienen contra la App.
Incluso declararon que fue un «regalo de navidad anticipado» para celebrar con los trabajadores independientes, que pasan de un trabajo a otro con poca seguridad y derechos laborales.
Tim Roache, secretario general del sindicato GMB, remató este fallo advirtiendo a Uber que debería aceptar el veredicto y dejar de buscar vacíos legales para privar a las personas de obtener lo que merecen por trabajar con esfuerzo.