«El vinito es bueno para el corazón.» ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase como pretexto para beber y tener supuestamente una buena salud? Todo parece terminar con un nuevo estudio que destruye el simple hecho de beber alcohol. Sin importar la cantidad.
La antiquísima revista médica «The Lancet», publicó un análisis de consumo global de bebida liderado por Max Griswold del Instituto de Medición y Evaluación de Salud en la Universidad de Washington.
Griswold -y sus colegas- presentan el riesgo que provoca el consumo de alcohol con información de 195 lugares de todo el mundo entre 1990 y 2016.
Según explica el documento en estudios previos se ha hablado de un efecto ‘protector’ del alcohol en ciertas y específicas condiciones. Ahora ellos han descubierto que los riesgos a la salud que son asociados a las bebidas alcohólicas, aumentan con cualquier cantidad absorbida.
Por ejemplo: ciertos alcoholes podrían tener efectos protectores contra la isquemia o la diabetes en mujeres, pero este nuevo estudio indica que no es suficiente para anular el riesgo general a la salud que sigue provocando la ingesta de alcohol.
A tal nivel que independiente a que bebas pequeñas cantidades como una copa al día, igual te estarías haciendo daño.
Alcohol como un problema de salud
Finalmente el estudio dice que sus conclusiones son claras. La bebida alcohólica es un problema de salud mundial que representaría un 10% de las muertes globales en personas entre los 15 y 49 años.
Además invita a hacer una revisión de cómo se estudian los métodos en que el alcohol puede ser saludable. Considerando que para ellos no hay ninguna forma que así sea.