Stan Lee, el amado padre de múltiples cómics y personajes de Marvel, parece que no lo está pasando bien. Hace semanas se sabía del combate contra la neumonía, pero no es la única preocupación del escritor y editor de historietas.
A sus 95 años de edad, tendría que estar lidiando con algunas personas que están en su día a día. Según recoge ‘The Daily Beast‘, personas del círculo cercano de Lee indican que sus finanzas son un desastre. Y no sólo eso, habría gente que se está aprovechando de su estado de salud y por lo mismo robándole dinero.
La acusación iría hacia sus actuales cuidadores y responsables de sus actividades profesionales y financieras.
A fines de febrero, TMZ, reportaba sobre como Stan Lee perdió 1.4 millones de dólares por un ‘fallo técnico al hacer una transferencia bancaria’. Un pretexto bastante raro, sumado al robo que el mismo Lee habría denunciado en enero por $850.000 euros de sus cuentas bancarias y $350.000 dólares en diciembre del año pasado.
La lejanía de Stan Lee
Los amigos del ‘comiquero‘ están muy preocupados por esto. A tal nivel que los rumores aseguran que él está siendo aislado de sus más cercanos y de contactos profesionales.
Por ejemplo el conocido Kevin Smith publicó su preocupación a través de Twitter. Él le pidió públicamente que se contacte, porque no ha podido hacerlo por teléfono.
Smith asegura que no ha podido comunicarse con Lee de ninguna forma posible. Por lo mismo él, junto a otros profesionales del rubro como Neal Adams y Peter David, están extrañados.
El antiguo ‘mayordomo’
Por otra parte la historia involucra a otro personaje: Max Anderson. Él, según los cercanos a Stan Lee, ha sido su amigo, cuidador, Alfred (en alusión al mayordomo de Batman) y Jarvis (en alusión al asistente digital de Iron Man) por más de 10 años. Anderson fue despedido justo antes que comenzaran los rumores.
Según Neal Adams, Max Anderson fue despedido por otros para poder aprovecharse de Stan Lee. A tal nivel que Anderson ha llamado varias veces a Adams llorando y preocupado por su ex-jefe y amigo.