Los japoneses son rudos para las bromas en cámara oculta. También los brasileños, pero Japón es lejos el campeón. No sólo por crueldad, sino también por producción. Y en esta broma del ascensor, créanme que no fallan.
Cayendo por el falso ascensor
Con un registro de la caída y la expresión facial de las víctimas en cámara lenta, este show televisivo lleva años haciendo esta broma en particular.
Se prepara la caja del elevador con un suelo falso que se abre rápida y repentinamente, dejando caer al sujeto en cuestión. Este cae tan de improviso que no da tiempo para notar que lo que se cae es él o ella y no la máquina completa.
Las víctimas de la broma caen por un tobogán que los hace descender hasta reducir su velocidad en el suelo. El decir no sufren el impacto directo en una colchoneta, lo que evita que efectivamente puedan torcerse un tobillo.
Crueles, pero conscientes de la ¿integridad del participante?