Esta madre del sur de Estados Unidos, tomó una decisión radical frente a la desobediencia de sus hijos. Quitarle sus teléfonos móviles y a su vez destruirlos con una escopeta. Una suerte de fusilamiento tecnológico contra un iPhone y frente a sus ojos, que por cierto estaban totalmente molestos con la actitud de la madre.
La progenitora, protagonista del video, mientras se preparaba para disparar -con una notable puntería- recitaba frases casi de la milicia justificando el acto. Ella gritaba que las redes sociales habían llevado a que sus hijos no les hiciera caso y por lo mismo tomaba su rol de madre. Además, estas mismas plataformas, eran una influencia negativa e involucraban a sus hijos en problemas.
El video ya tiene casi un año en línea, pero no fue hasta hace poco que explotó su viralización más allá del hecho per se. Más bien por el alegato sobre las redes sociales en los jóvenes y las actitudes (radicales) que toman los padres ante estas situaciones que no son de su total conocimiento.