Tal como lo vemos en películas o videojuegos como Crysis, el ejercito ruso tiene en mente incorporar en los próximos cinco años, la fuerza que provee un exoesqueleto. Esta tecnología -básicamente- se compone de un esqueleto mecánico exterior al de un humano o animal, que potencia el aparato muscular y protege al cuerpo.
Con esto, el ejército ruso, espera aumentar las habilidades físicas de los soldados, teniendo en consideración que estos exoesqueletos funcionarían con la mente de cada portador. Así lo indicaron en la Corporación Estatal Unida de Fabricación de Dispositivos en Rusia.
Para los encargados de llevar a cabo este propósito militar, cinco años es una fecha real para que los soldados cuenten con estas armaduras y que sean capaces de contar con la tecnología para dirigir los exoesqueletos con impulsos eléctricos del cerebro.
¿En qué lo podría usar? Lo primero, protección. Y en combate, un traje de estos podrían permitir que un soldado cargara 300 kilogramos de equipamiento sin problemas. Además aumentaría su capacidad para correr, saltar y lanzar objetos pesados.