El hecho sucedió hace unos días, pero no ha dejado de ser una no-noticia hilarante en redes sociales y otros medios. Eso porque Justin Dimeck, un chico estadounidense, recibió por correo una fotocopia del iPhone de su madre con una receta de cocina y él no encontró nada mejor que compartirla por Twitter.
La progenitora no supo hacer un pantallazo (screenshot) en el dispositivo de Apple y decidió fotocopiar el teléfono. Con esto se ganó las risas de más de 71.000 personas que ya han compartido el tweet original.
Dimeck, tuvo que corroborar su identidad, ya que muchos dudaron de la procedencia de la fotocopia, incluso cuando la artista Rihanna compartió la imagen desde otro perfil que se había atribuido la fotografía.