AMD anunció hoy su meta de llegar a entregar 25 veces más eficiencia energética de sus Unidades de Procesamiento Acelerado (APUs, por sus siglas en inglés) para el año 2020. Esto porque la compañía ha logrado que la actual eficiencia energética sea superior por más de 10 veces entre los años 2008 y 2014, cuestión que aseguran superar con creces.
Mundialmente, 3.000 millones de computadores personales usan más del uno por ciento de toda la energía usada anualmente, y 30 millones de servidores utilizan un adicional de 1,5 por ciento de toda la electricidad consumida, con un costo anual que va desde los 14.000 millones de dólares a 18.000 millones de dólares. Se espera que con el mayor uso de Internet, dispositivos móviles y el interés por contenidos audiovisuales basados en la nube, estas cifras en los próximos años.
Pero: ¿cómo esperan lograr este aumento? A través de mejoras en la arquitectura de procesadores y técnicas eficientes de energía inteligente. En otras palabras, consiguiendo mejoras en el rendimiento y la rápida reducción en el uso típico de la energía de los procesadores. Además de los beneficios de un mayor rendimiento, las ganancias de eficiencia ayudan a prolongar la vida útil de la batería, permitiendo el desarrollo de dispositivos más pequeños y con menos materiales, y limitando el impacto medioambiental global que significa un mayor número de dispositivos de computación.
Energía inteligente y en tiempo real
La mayoría de las operaciones de cómputo se caracterizan por el tiempo de inactividad, el intervalo entre las pulsaciones de teclado, entradas de tacto o el tiempo de revisión del contenido que se muestra. La ejecución de las tareas lo más rápido posible para acelerar el retorno al estado de reposo, y luego minimizar la energía utilizada en la inactividad es de gran importancia para la gestión del consumo energético. La mayoría de las tareas orientadas al consumidor como la navegación web, edición de documentos y fotografías se benefician por esta “carrera al estado de reposo”. Las últimas APUs de AMD realizan análisis en tiempo real sobre la carga de trabajo y aplicaciones, ajustando dinámicamente la velocidad del reloj para lograr tasas de rendimiento óptimas. Del mismo modo, AMD ofrece la plataforma de administración de energía consciente, donde el procesador puede “overclockearse” para obtener rápidamente el trabajo hecho, y luego caer de nuevo en el modo de reposo de bajo consumo.