Volvo presentó en Chile el nuevo EX90, un SUV eléctrico que introdujo la oferta tecnológica más avanzada de la marca en el país. El modelo incorpora sistemas basados en inteligencia artificial, sensores lidar de alta precisión y una arquitectura computacional diseñada para analizar el entorno en tiempo real, elementos que buscan mejorar la seguridad activa y la asistencia al conductor. Eso sí, su valor desde los $112.900.000 CLP lo ubica (inmediatamente) en un segmento de precio elevado para el estándar local de compra de vehículos.
Durante la presentación, la compañía detalló que el EX90 utiliza la plataforma de procesamiento NVIDIA DRIVE Orin, capaz de ejecutar 254 billones de operaciones por segundo para generar una visión tridimensional de 360 grados. Ese nivel de cálculo permite al sistema identificar patrones de tráfico, predecir comportamientos y reaccionar de forma automática frente a riesgos potenciales.
Lidar y sistemas de análisis del entorno
El vehículo incorpora un sensor lidar ubicado en el techo que detecta peatones a 250 metros y objetos pequeños en condiciones de baja visibilidad a más de 120 metros. Esta tecnología opera sin depender de la luz ambiental y suministra información continua para las funciones de seguridad activa. El conjunto se complementa con cámaras, radares y doce sensores ultrasónicos distribuidos en los parachoques, que captan objetos estacionarios o en movimiento lento en rangos acotados.

La marca explicó que esta red sensorial alimenta los sistemas preventivos del EX90, entre ellos los cálculos necesarios para intervenir en maniobras de frenado o dirección cuando el análisis del entorno identifica una posible colisión. El vehículo se apoya en la plataforma eléctrica SPA2, que constituye la base de la nueva generación de modelos equipados con el paquete tecnológico Safe Space.
Monitoreo del conductor y otras funciones del EX90
El interior integra el sistema Driver Understanding, que utiliza dos cámaras para evaluar la dirección de la mirada, los parpadeos y los movimientos de la cabeza. Sus alertas progresivas buscan responder a niveles de distracción o somnolencia y pueden activar impulsos de frenado o detener el vehículo de manera segura si el conductor no reacciona.
El modelo también incorpora Occupant Sensing, un radar interior que detecta la permanencia de un niño, adulto o mascota dentro del habitáculo después de cerrar el vehículo. El sistema evita el bloqueo y mantiene el flujo de aire mientras envía una alerta mediante la aplicación móvil. Además, el EX90 suma la asistencia Pilot Assist, que regula velocidades, mantiene el carril y ejecuta correcciones suaves en conducción urbana o carretera.




