Investigadores del Instituto Nacional de Información y Tecnologías de las Comunicaciones (NICT) en Japón, rompieron el récord de velocidad mundial de Internet. Originalmente impuesto -también- por Japón, pero junto a ingenieros del Reino Unido en agosto del 2020, alcanzando en aquella oportunidad 178 Terabits por segundo (Tb/s).
El nuevo récord es el doble de velocidad, alcanzando los 319 Terabits por segundo (Tb/s), gracias a una avanzada tecnología de fibra óptica que sólo se desarrollo dentro de un laboratorio. Un cable especial que a diferencia del tradicional, contiene cuatro núcleos y no sólo uno, ocupando prácticamente el mismo tamaño de una línea estándar.
Además esto permitió reducir la distorsión de la señal en transferencias de largas distancias, realizando experimentos que simulaban una distancia de 3.001 kilómetros de fibra óptica, enviando datos mediante láser y amplificadores de señal.
El equipo de investigadores cree que la verdadera innovación en este hito es la tecnología del nuevo cable óptico de cuatro núcleos que al tener un tamaño similar al cable actual, podría implementarse con los actuales sistemas y darle un gran empuje a las velocidades de hoy. Aunque, no esperemos que esto se implemente de un día para otro, pero sí veámoslo como una posible y notable actualización a los servicios de comunicación por cable más allá de la conectividad móvil.