La palabra «Deepfake» en la actualidad, puede conllevar un sentimiento de negatividad. Y eso porque cuando comenzó a conocerse masivamente esta técnica de falsificación computarizada, los primeros ejemplos abusaban de personajes conocidos para ubicarlos en escenas poco probables.
Fue el caso de la actriz Emma Watson, siendo una de las primeras figuras públicas -reconocidas mundialmente- que sufrió el mal uso de su rostro para colocarlo en clips pornográficos durante el año 2018.
Y el porno no es el único problema. Personajes políticos han sido reubicados en falsas situaciones mencionando frases o palabras registradas por terceros. Quizás con la intención de entretener o reírse de estas personas, pero generando un daño extra por desinformación.
Deepfake positivo
Aunque no todo es malo con el deepfake. Ha sido beneficioso para la industria del entretenimiento y la mercadotecnia, teniendo un porvenir bastante provechoso a medida que mejora la tecnología. Es cosa de ver grandes producciones donde se ha ocupado esta técnica. Por ejemplo en producciones de Star Wars donde se han rejuvenecido a los personajes de Luke Skywalker (The Mandalorian) y la Princesa Leia (Rogue One).
También ha sido útil en proyectos de tiendas retail, para ubicar tu rostro en distintos escenarios donde te pruebas alguna prenda, o en la venta de productos y/o servicios imaginando visualmente que estás en alguna posición ventajosa para la adquisición de lo que te quieran ofrecer.
En la actualidad también se está investigando su uso en la salud, no necesariamente para reemplazarte el rostro con el de tu médico tratante, pero sí para ocupar los algoritmos de esta tecnología y así sintetizar imágenes realistas que puedan ser útiles para diagnósticos médicos. En la Universidad de Lübeck se estudia el deepfake para diferenciar enfermedades en las resonancias magnéticas.
Y también para usos prácticos en el doblaje de películas. Recientemente se conoció sobre «TrueSync», un software que puede analizar el movimiento de la boca del actor en una película y cuando esta es doblada en otro idioma, el programa puede modificar el movimiento de la boca para que calce con los sonidos de cada lenguaje, reemplazando lo registrado originalmente.
Otros usos los presentamos en nuestro programa OhMyGeek! Next, capítulo que pudiste escuchar al inicio de este artículo a través del Soundcloud de radio TXS Plus.