Según un correo electrónico de la CEO Linda Yaccarino, la red social X, anteriormente conocida como Twitter, cerrará su oficina central de San Francisco. Esta locación ubicada en Market Street, en el corazón de San Francisco, será desocupada en las próximas semanas, y los empleados trabajarán desde un espacio compartido de ingeniería en Palo Alto y otras oficinas en San José.
Esta decisión se produce después de varias semanas de rumores y declaraciones del propietario de la empresa, Elon Musk, sobre la posible reubicación de la sede de X fuera de California. Aunque Musk ha mencionado anteriormente Austin, Texas, como una posible nueva ubicación, el correo de Yaccarino no hace referencia a Texas.
Problemas con San Francisco
La relación de la plataforma social con la ciudad de San Francisco ha sido tumultuosa desde la adquisición de la empresa por parte de Musk en 2022. Tras la compra, Musk prohibió el trabajo remoto y ordenó a muchos empleados regresar a la oficina en el vecindario de Mid-Market. Además, la empresa enfrentó problemas legales con el Departamento de Inspección de Edificios de San Francisco por instalar una señal luminosa en el edificio y convertir espacios de oficina en habitaciones para que los empleados durmieran.
El propietario del edificio también demandó a X por alquileres impagos, aunque esta demanda fue desestimada posteriormente. A pesar de las frecuentes quejas de Musk sobre San Francisco y sus líderes electos, previamente había prometido mantener la sede de la empresa en la ciudad.
La reubicación
Los trabajadores de X serán trasladados a oficinas existentes en San José y un espacio de ingeniería en Palo Alto que también es utilizado por XAI, la compañía spin-off de inteligencia artificial de Musk. Esta reubicación pone fin a una relación de casi 20 años de la empresa con San Francisco, donde fue fundada en 2006.
En los últimos años, Musk ha realizado varios cambios en las empresas que posee. En 2021, trasladó la sede de Tesla a Texas y ha expresado su intención de mover también las oficinas de SpaceX. Y la decisión de cerrar la oficina de X en San Francisco sería parte de estos movimientos estratégicos (y políticos) de Elon.