Conocido internamente como «Project Titan», el auto de Apple ha sido oficialmente cancelado después de diez años de desarrollo, cambios de liderazgo y especulaciones. Según un informe de Bloomberg, citado por múltiples fuentes, Apple ha decidido descontinuar el desarrollo de su vehículo eléctrico autónomo y ha informado a los casi 2.000 empleados involucrados en el proyecto.
¿Qué pasará con estas personas? No hay detalles específicos, pero muchos de estos empleados serían reasignados a la división de inteligencia artificial de la compañía, donde se centrarán en proyectos de IA generativa, como indicó el CEO Tim Cook en una llamada de ganancias reciente.
Desarrollo del auto de Apple
El proyecto de este vehículo, que comenzó en 2014, tenía como objetivo inicial la creación de un automóvil completamente autónomo, sin pedales ni volante, y con un centro de comando remoto. Sin embargo, en los últimos años, Apple redujo sus ambiciones, orientándose hacia un vehículo eléctrico más convencional, similar a los modelos de Tesla. A pesar de los esfuerzos y la inversión, el proyecto experimentó múltiples cambios de liderazgo, siendo Kevin Lynch el último en dirigir la división después de la salida de Doug Field a Ford en 2021.
La cancelación del auto de Apple marca un retroceso poco común para la empresa y tiene implicaciones significativas para la industria automotriz y tecnológica. La expectativa de un vehículo de parte de los de Cupertino había generado una gran especulación y anticipación, dada la reputación de la compañía por la innovación.
Esta decisión de detener a «Project Titan» refleja las dificultades y los desafíos inherentes al desarrollo de vehículos autónomos y eléctricos, un sector que ha visto recientemente la retirada de otros actores importantes, como el cierre de la operación de Cruise por General Motors y la cancelación del proyecto Argo por parte de Ford.
De igual forma, algunos ven la retirada de Apple como una oportunidad para que otros jugadores, como Waymo, Amazon/Zoox y Tesla, consoliden su posición en el mercado de vehículos autónomos. Sin embargo, también subraya la cautela con la que las empresas están abordando ahora este espacio altamente competitivo y tecnológicamente complejo.