Recientemente, varios inversores de Tesla han expresado su descontento con Elon Musk, CEO de la compañía, debido a sus comentarios en redes sociales que han sido calificados como antisemitas. Esta situación ha llevado a algunos accionistas a pedir su suspensión temporal como medida correctiva.
El descontento de los inversores surge a raíz de una serie de publicaciones de Musk en su plataforma de redes sociales, X, que han sido interpretadas como endosos a teorías de conspiración antisemitas. Estas acciones han provocado una reacción negativa no sólo entre los inversores, sino también en el ámbito público y empresarial. Por ejemplo, Jerry Braakman, CIO de First American Trust, que poseía alrededor de 16.000 acciones de Tesla a finales de septiembre, declaró que no hay excusa para la difusión de odio por parte de cualquier CEO de una empresa cotizada en bolsa y sugirió que la junta directiva de Tesla debería considerar poner a Musk en licencia.
Además de las críticas de los inversores, la conducta de Musk ha generado reacciones adversas en otros sectores. Empresas como Apple e IBM han decidido pausar su publicidad en la plataforma X, mientras que figuras destacadas en el mundo tecnológico han condenado abiertamente las acciones de Musk. Incluso, Dustin Moskovitz, cofundador de Facebook, ha llegado a pedir la renuncia de Musk de todas sus empresas.
Impacto en Tesla y el futuro de Elon Musk
A pesar de la controversia, las acciones de Tesla han experimentado un aumento aproximado del 10% esta semana, aunque registraron una ligera caída el jueves. Esto indica que, aunque hay preocupación entre los inversores, muchos aún no han optado por desinvertir en la compañía. Sin embargo, la falta de una acción punitiva seria por parte de la junta directiva de Tesla es motivo de preocupación para algunos accionistas, como Kristin Hull, fundadora y CEO de Nia Impact Capital, quien sugiere que una reacción apropiada podría incluir una censura por parte de la junta, una degradación, reasignación, suspensión o incluso la destitución de Musk.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de Elon Musk en Tesla y el impacto de su comportamiento en la imagen y la estabilidad de la empresa. La respuesta de la junta directiva de Tesla a estas preocupaciones de los inversores será crucial para determinar el rumbo de la compañía en el futuro cercano.