En los últimos años, hemos visto el explosivo crecimiento de las bicicletas denominadas «mosquito». Aquellas que tienen un motor para impulsarse y que actualmente incumplen con las normas establecidas en la Ley de Tránsito.
Por mucho que se crea que es -simplemente- una bicicleta ‘propulsada’, la verdad es que al contar con un motor de combustión interna, ya son considerados motorizados en la normativa actual de Chile.
Esto inmediatamente obliga a que cualquiera que utilice una de estas bicicletas mosquito a contar con con licencia, casco, patente, permiso de circulación, seguro obligatorio, y revisión técnica o certificado de homologación vigente.
Y si no está al corriente con estos requerimientos, simplemente incumple con las condiciones para circular legalmente. Asimismo, en ningún caso está permitido que estos vehículos usen ciclovías o aceras.
Además, dado que estas bicicletas modificadas están propulsadas por motores de combustión de dos tiempos, se estima que pueden contaminar entre 30 y 50 veces más que el motor de un automóvil particular.
Actualmente el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones está realizando fiscalizaciones en todo el país respecto a los mosquito. A la fecha, en el marco del Plan ‘Calles Protegidas’, esta cartera gubernamental ha hecho controles a más de 32 mil motocicletas de todo tipo, sacando de circulación a 1.504 de estos vehículos.