En el mundo han existido distintas computadoras, digitales y no, que han sido parte del origen de la computación actual. Para muchos, no existe una ‘primera computadora’ como tal, pero al ENIAC (Electronic Numerical Integrator and Computer) sí se le considera algo así. Un padre y/o madre de la las computadoras electrónicas de propósito general.
Y fue un 15 de febrero de 1946, en la Universidad de Pensilvania, cuando se presentó al ENIAC después de 3 años de desarrollo por parte de J. Presper Eckert y John Mauchly. Hoy, esta máquina cumple 75 años.
Si la analizamos con lo que es actualmente una computadora portátil, ENIAC necesitaba una habitación completa para existir. Ocupaba unos 167 metros cuadrados y tenía unos 18.000 válvulas electrónicas, pesando casi 30 toneladas. Fuera de ser un monstruo en tamaño y peso, sí es una de las primera computadoras digitales porque era completamente funcional, logrando realizar casi 5000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo.
Un dato no menor, ENIAC producía tanto calor que elevaba la temperatura de la habitación hasta los 50 grados Celsius. Incluso existía el mito que cortaba la electricidad de los sectores cercanos en la ciudad de Filadelfia cuando estaba en funcionamiento.
Su costo aproximado era casi $500.000 dólares de la época. En la actualidad serían más de 7,2 millones de dólares. Funcionó continuamente por un par de meses porque el 9 de noviembre del mismo año, la apagaron para aumentar su memoria y trasladarla a Aberdeen Proving Ground, una unidad militar del gobierno estadounidense en Maryland.
El 29 de julio de 1947 volvió a ser encendida, trabajando sin parar hasta el 2 de octubre de 1955 cuando fue apagada para siempre.