La semana pasada apareció -en distintos medios- la publicación de una patente de Microsoft que buscó reservar la tecnología para desarrollar un chatbot. Aunque este no era cualquier sistema para comunicarse, porque al estar automatizado por inteligencia artificial (IA), esta podría aprender a imitar a una persona fallecida.
Y, ¿cuál es la idea? Básicamente que una persona pudiese escribirse con una falsa identidad digital, simulando ser alguien que está muerto(a). Ya que la patente planteaba que la IA podría aprender a imitar a la persona leyendo sus correos electrónicos, escuchando sus mensajes de voz, entre otros registros para analizar.
Algo inmensamente similar a lo visto en el primer capítulo de la segunda temporada de la serie «Black Mirror», llamado «Be Right Back». En él se cuenta la historia de una pareja, donde el novio muere en un accidente automovilístico y ella, posteriormente, puede volver a hablar con él a través de una tecnología que imitaba gente muerta.
¿Habrá un chatbot de muertos?
Pero, ¿Microsoft realmente quería hacer algo así? Por suerte no. Tim O’Brien, defensor de política y ética de Microsoft, reconoció la existencia de la patente por este chatbot. Además aclaró que fue registrada en abril de 2017, en una época donde la empresa no hacía revisiones de ética sobre el uso de inteligencia artificial.
Finalmente, O’Brien, descartó que la empresa estuviese realizando un producto real con base en este registro e incluso calificó la idea como «perturbadora».