Aaron Arias es el cofundador de un restaurante mexicano llamado «El Palote». Él, como muchos comerciantes, se ha visto afectado por el Coronavirus ya que no pueden recibir presencialmente al público. Y para continuar con el trabajo, decidió echar andar la creatividad.
Él cuenta que padece hipocondría y su condición lo llevó a pasar constantemente lavándose las manos, cosa que lo «estaba volviendo loco» y la idea de crear esta suerte de vehículo repartidor, nació de su ansiedad.
Arias tomó un Jeep de juguete a control remoto, montó una canasta plástica e instaló un iPad para simular la cabeza de un delivery que complementó con una gorra y una camiseta. Algo que nos recuerda, sin duda alguna, a Sheldon Cooper en su interacción por telepresencia a control remoto.
Cada vez que se entrega un pedido en El Palote, el cliente debe estacionarse y esperar que el Jeep se acerque con lo que pidió al restaurante, con una canasta que es desinfectada con cada entrega.