Según el último lanzamiento del informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), los gobiernos deben tomar acciones urgentes para abordar la emergencia climática y proteger los océanos del mundo.
El informe, escrito por más de cien científicos climáticos, basado en casi 7 mil documentos, representa la evaluación más completa al día de hoy, donde se expone la gravedad de los impactos climáticos por los que atraviesan los océanos y la criosfera (áreas congeladas de la Tierra).
Uno de ellos de es el aumento del nivel del mar a casi un metro para el año 2100, si es que el calentamiento global excede los 3°C, que es hacia dónde se dirigen las políticas actuales de los gobiernos del mundo.
Por consecuencia, esto podría provocar el desplazamiento de millones de personas de las zonas costeras.

Además nos enfrentaríamos a la pérdida de hasta el 90% de los arrecifes de coral de las aguas cálidas del planeta y mayor frecuencia de hasta 50 veces las olas de calor marinas a finales de este siglo, como algunas de las consecuencias que remarca el informe.
Acciones contra el aumento del nivel del mar
Para Greenpeace las acciones climáticas como la resiliencia de nuestros océanos deben ir de la mano. Ellos destacan que los impactos de las emisiones de carbono en los océanos son mayores y más rápidas de lo que estaba previsto.
El océano está absorbiendo grandes cantidades de CO2, lo que genera una acidificación de los océanos que pone en riesgo a la vida marina y ecosistemas únicos como los corales.
Los gobiernos deben trabajar en medidas concretas que les permitan abandonar los combustibles fósiles y presentar planes nacionales para mantener por debajo de 1,5°C en los próximos años la temperatura, según el compromiso hecho en el Acuerdo de París.
Además, éstos deben acordar en las Naciones Unidas un Tratado Oceánico Global fuerte capaz de proteger al menos el 30% de los océanos del mundo a través de una red de santuarios marinos.