Ayer lamentamos una nueva experiencia con armas de fuego y el descontrol en Estados Unidos. Esta vez fue en las oficinas centrales de YouTube, donde una usuaria del servicio estaba enfadada por las políticas y condiciones de uso de la plataforma. Y -a raíz de lo mismo- hirió de bala a múltiples personas, quitándose posteriormente la vida.
¿Quién era esta mujer que ejecutó el ataque? Nasim Aghdam, una ‘youtuber‘ de 38 años.
Aghdam entró a las oficinas de YouTube en San Bruno, California, con el objetivo de herir personas. Si bien la investigación aún está en desarrollo, el primer informe policial indicaría que no existen evidencias que ella conociera a alguna de sus víctimas. Sería un ataque de descontrol -y aleatorio- hacia empleados de la compañía.
Esta mujer estaba ad portas de cumplir 39 años, mañana (5 de abril). Y sus padres estaban preocupados por ella, ya que llevaba varios días desaparecida. Además su propio padre, Ismail Aghdam, estaba desconcertado con la ira que tenía su hija hacia YouTube.
En la madrugada de ayer, Nasim había sido encontrada por la policía en su auto. Las autoridades se lo comunicaron a la familia. Aunque todo cambió cuando ellos notaron que la youtuber estaba cerca de las oficinas de la compañía. Llamaron nuevamente a la policía para advertir sobre su enojo contra YouTube porque habían dejado de pagarle por su contenido en línea.
El ataque a YouTube
Nasim Aghdam, según su Web, tenía cuatro canales en YouTube. Entre todos no llegaba a los 100.000 suscriptores, lo que indicaba una mediana fama en la plataforma. Eso sí, para ella este servicio era ‘su vida’, ya que incluso contaba con videos con varios millones de vistas.
Últimamente la mujer se quejaba por la desmonetización de sus videos y como el servicio había reducido su alcance y por ende el dinero que generaba gracias a sus publicaciones.
Entre sus clips se encontraba uno que aseguraba que para triunfar y crecer en YouTube, «debías subir videos estúpidos«. Además que ya no existía el espacio para hablar de moral o humanismo.
Aghdam se autodenominaba culturista, vegana y activista por los derechos de los animales. Además de evangelizadora de una vida sana y humana. Lamentablemente su ira contra el servicio de videos no hizo más que crecer en los últimos días, a tal nivel de realizar este acto. Cuestión que pudo prevenirse con todas las señales de extremo enojo que indicó online y con su propia familia.