Ericsson presentó recientemente un interesante análisis sobre el impacto que pueden ocasionar los diferentes niveles de rendimiento en una red de Internet en los usuarios de smartphones y sus percepciones sobre los operadores móviles y proveedores de contenido digital.
Para medir de manera objetiva las respuestas emocionales ante diferentes experiencias con smartphones se utilizó la neurotecnología. Las demoras o retrasos en cargar videos y páginas web bajo presión de tiempo, causaron que usuarios de móviles incrementarán su ritmo cardíaco en un promedio de 38%.
Por ejemplo, seis segundos de demora en la transmisión de video ocasionó niveles de estrés que se incrementaron en un tercio. Para contextualizar lo mencionado anteriormente, el estrés en el que se incurre equivale a la ansiedad que se genera al rendir un examen matemático o ver sólo una película de terror, e incluso mayor que el nivel de estrés experimentado al estar parado al borde de un acantilado virtual. Una vez que el video empieza, una pausa adicional puede ocasionar que los niveles de estrés incrementen de manera dramática.
Cabe destacar que las redes sociales ocupan el segundo lugar después del video por impulsar el crecimiento del tráfico móvil. En los próximos seis años, el tráfico global en las redes sociales será de aproximadamente 12 veces superior que el de los 6 años anteriores.