Con las playas y sus estacionamientos llenos, un hombre decidió practicar una nueva modalidad para tomar sol en completa tranquilidad. A 61 metros de altura y sobre una turbina eólica, un desconocido fue descubierto por un drone que registraba esta turbomáquina motora.
Lo divertido de la secuencia es que el hombre se da cuenta que el drone lo registra por el ruido al volar sobre él. No atinó nada más que a saludar y después volver a recostarse para seguir en lo suyo.
Por suerte, este tipo sobre la turbina eólica, no estaba tomando sol desnudo. De todas maneras bien arriesgada su forma de encontrar la paz. Quien registró esta secuencia fue Kevin Miller a más de 200 pies de altura.