Según estudios de la OMS y Conicyt, señalan que manipular un teléfono inteligente mientas se está conduciendo, por ejemplo para chatear, es similar a manejar en estado de ebriedad. Esto debido a que se recrean conductas parecidas, y con la misma pérdida de reflejos al volante, que provoca el consumo del alcohol. En otras palabras, usar cualquier tipo de chat mientras se está conduciendo multiplica 4 veces tus posibilidades de tener un accidente de tráfico.
Las víctima fatales en Chile, y durante el año pasado en el período de Fiestas Patrias, llegaron a 32 por el consumo de alcohol. Esta cifra puede llegar a aumentar al doble este año si agregamos un causal más como el de conducir usando el chat. Así lo afirma Claudia Rodríguez, creadora de la campaña “Si va a conducir no use el Chat«.
Rodríguez hace un llamado a todos los conductores a tomar conciencia del respeto por la vida y la de los demás. También a no sólo preocuparse de no tomar alcohol mientras se conduce en estas festividades, sino que también, no usar ningún tipo de Chat para no tener víctimas que lamentar.
«El 62% de los conductores usan el Whatshapp mientras manejan son el principal responsable de los 4.864 accidentes ocurridos en el año pasado, esta realidad es un incentivo para crear conciencia en la comunidad y evitar este mal hábito».
Claudia Rodríguez
¿Cómo funcionará esta campaña? La creadora de la misma, pretende entregar stickers que digan «NO CHAT A BORDO» en distintas zonas de Santiago de Chile. Además, quiere enviar los mismos a otros lugares del país. Por otra parte, ella ya los está repartiéndolos en su tienda «Mi primera almohadita«. De una u otra forma, más allá de hacerse con uno de estos stickers, sí es bueno que se tenga en consideración este llamado de alerta.
Fuera del estímulo visual para dejar de chatear y que pueda tener el adhesivo en su auto, el ‘boca en boca’ y la conversación responsable a no tener distracciones mientras se está conduciendo un vehículo, debería ser parte de este gran llamado. La idea es cuidarse uno mismo y a los demás, con el fin de prevenir antes que lamentar.