Kaspersky e IAB España, anunciaron el lanzamiento del primer estudio de automóviles conectados. Este lleva por objetivo ofrecer una perspectiva de la situación del mercado de los autos conectados, aunando toda la información disponible, resolviendo las preguntas frecuentes y comprendiendo la alta fragmentación existente entre los fabricantes. Por supuesto, evaluando la seguridad de estos vehículos conectados a Internet.
Es importante destacar que con «automóvil conectado», hablamos de vehículos con acceso a redes sociales, correo electrónico, conectividad con el teléfono, cálculo de rutas, aplicaciones que se ejecutan en el carro, etc. La inclusión de estas tecnologías implica una serie de ventajas, pero también de nuevos riesgos a los que el usuario no tenía que hacer frente hasta ahora. Por ese motivo, es necesario analizar los distintos vectores que pueden provocar un posible ataque o fraude e incluso algún incidente en el funcionamiento del vehículo.
La privacidad, las actualizaciones y las apps de los dispositivos móviles para estos automóviles pueden ser los tres focos de ataque en los que se pueden centrar los cibercriminales para realizar sus ataques con éxito.
“Los coches (automóviles) conectados abren la puerta a amenazas que ya existían en el mundo del PC y de los smartphones, pero adaptadas a este nuevo medio. Además, la problemática de la privacidad de datos también llega al segmento del automóvil con gigantes como Google, que ya han colonizado algunos de los modelos del informe con su tecnología de búsquedas. Los riesgos que pueden sufrir los usuarios de estos coches conectados van desde el robo de contraseñas, apertura de puertas, acceso a servicios remoto, localización del coche e incluso el control físico del vehículo.» (Vicente Díaz, analista senior de malware de Kaspersky Lab)
La prueba de concepto realizada por Kaspersky, basada en el análisis del sistema BMW ConnectedDrive en concreto, ha encontrado distintos vectores de ataque potenciales:
Primero, el robo de credenciales de usuario para acceso al portal de BMW, ya sea mediante phishing, keyloggers o ingeniería social, permitiría a un tercero acceder a información del usuario y del vehículo. A partir de aquí se podría instalar la aplicación para móvil con estas mismas credenciales que, en caso de tener activados los servicios remotos, podría permitir activar la apertura de puertas por ejemplo.
En segundo lugar las falencias en la aplicación móvil. Esto porque en caso de tener los servicios de apertura remota activados el móvil se convierte en las llaves. Si la aplicación no está bien asegurada, podría ser un vector de ataque en caso de robo del teléfono. En este caso, parece que es posible modificar la base de datos de la aplicación para evitar la autenticación PIN, por lo que un atacante podría evitarla y activar los servicios remotos.
Continuando, están las actualizaciones. Aquí entra en juego el proceso que se utiliza para la actualización de los drivers bluetooth. Esta es a partir de la descarga de un archivo desde la web de BMW que posteriormente instalaremos en el carro mediante un USB. Este archivo no está cifrado ni firmado, y es posible encontrar dentro del mismo mucha información interna del sistema que se ejecuta en el vehículo. Esto daría a un atacante potencial con acceso físico la posibilidad de conocer el entorno atacado. También parece que podría modificarse la actualización para ejecutar código malicioso.
Y por último, algunas funciones se comunican con la SIM interna del vehículo mediante mensajes SMS. Estos mensajes se pueden llegar a descifrar y enviar haciéndose pasar por otro remitente, en función del cifrado de la operadora. En el peor de los casos se podría reemplazar a BMW para la comunicación de ciertos servicios.
El estudio también incluye un análisis de la conectividad online y las apps de los principales fabricantes de automóviles en España. Asimismo, se desglosa el modelo de negocio y las futuras tendencias en cuanto a plataformas de conectividad en el mercado. Las principales concusiones, tras analizar 21 modelos de vehículos distintos, las principales conclusiones del informe:
- Alta fragmentación: de sistemas operativos, modos de conexión y apps.
- Servicios gratuitos durante un tiempo limitado: muchos fabricantes ofrecen una suscripción gratuita durante un tiempo determinado.
- El problema de la cobertura: muchos de los servicios online necesitan de cobertura 3G para funcionar con normalidad.
- Consumo de datos: este consumo puede obligar al usuario a contratar una tarifa adicional.
- Asistentes vocales: la mayoría de los modelos la usan ya que es una de las maneras más seguras de controlar la oferta de conectividad que ofrecen los fabricantes.
Sin ir más lejos, ¿recuerdan cuando les mostramos las ventajas de un vehículo totalmente conectado a Internet a través de un Tesla Serie S? Te invitamos a revivir ese momento en video, aquí.