La Agencia Nacional de Seguridad (NSA), espía cada día más de 200 millones de mensajes de texto (SMS) entre dispositivos móviles. Esta información la ocupa para acceder a datos a la ubicación del usuario, sus redes de contacto o los detalles de su tarjeta de crédito, según documentos filtrados por su antiguo colaborador Edward Snowden.
Snowden también reveló que los datos obtenidos de este espionaje eran ocupados por la agencia de espionaje británica, Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ)
El programa llamado Dishfire buscaba obtener la información que se producía a través de la comunicación móvil. Para la agencia de seguridad, los mensajes de texto entre celulares, significan un mina de oro de información aún no explotada.
La Agencia Nacional de Seguridad extrajo más de 5 millones de llamadas perdidas, 1,6 millones de llamadas fronterizas y 800.000 transacciones financieras hechas a través de un equipo de telefonía celular.
La NSA declaró que su trabajo de espionaje y recolección de información es seguro para la población, además indicó que todas las investigaciones tienen restricciones y que sus esfuerzos van dirigidos a objetivos puntuales.