Un grupo de investigadores del Reino Unido utilizó la tecnología de impresión de inyección de tinta para imprimir correctamente células tomadas de ojos por primera vez.
El avance del estudio, que se detalla en un artículo publicado el 18 de diciembre en la revista de IOP Publishing Biofabrication, podría conducir a la producción de injertos de tejidos artificiales elaborados a partir de variedad de células que se encuentran en la retina humana y que pueden ayudar en la búsqueda para curar la ceguera.
Por el momento, los resultados son preliminares y proporcionan una prueba de que una impresora de inyección de tinta se puede utilizar para imprimir dos tipos de células de la retina de ratas adultas -células ganglionares y células gliales.
Esta es la primera vez que esta tecnología se ha utilizado con éxito para imprimir células maduras del sistema nervioso central y los resultados mostraron que las células impresas permanecieron sanas y retuvieron su capacidad de sobrevivir y crecer en cultivo.
Los co- autores del estudio, el profesor Keith Martin y la Dra. Barbara Lorber, del Centro John van Geest para la reparación cerebral de la Universidad de Cambridge, dijeron que la pérdida de células nerviosas en la retina es una característica de muchas enfermedades oculares que causan ceguera.
«La retina es una estructura exquisitamente organizada donde la disposición precisa de las células en relación una con otra es crítica para la función visual eficaz. Aunque nuestros resultados son preliminares y todavía se requiere mucho más trabajo, el objetivo es el desarrollo de esta tecnología para su uso en la reparación de la retina en el futuro”, recalcaron los investigadores.
En su estudio, los investigadores utilizaron un dispositivo de impresión de inyección de tinta piezoeléctrica que expulsa las células a través de una boquilla de diámetro inferior al milímetro, cuando se aplica un pulso eléctrico específico.
También utilizaron la tecnología de video de alta velocidad para grabar el proceso de impresión con alta resolución y optimizado sus procedimientos en consecuencia.
«A fin de que un fluído se imprima bien de un cabezal de impresión de inyección de tinta, sus propiedades, tales como la viscosidad y la tensión superficial, necesita ajustarse a un rango bastante estrecho de valores. La adición de células al fluido complica significativamente sus propiedades», comentó el Dr. Wen- Kai Hsiao, otro miembro del equipo.
Según explica el experto, una vez impreso se realizaron una serie de pruebas en cada tipo de célula para saber cuántas de las células sobrevivieron el proceso y cómo afectó su capacidad para sobrevivir y crecer.
Las células derivadas de la retina de las ratas eran células ganglionares de la retina, que transmiten la información desde el ojo a ciertas partes del cerebro, y células gliales, que proporcionan apoyo y protección a las neuronas.
«Tenemos la intención de ampliar este estudio para imprimir otras células de la retina e investigar si los foto receptores sensibles a la luz se pueden imprimir con éxito utilizando la tecnología de inyección de tinta. Además, nos gustaría desarrollar más nuestro proceso de impresión para que sea adecuado para cabezales de impresión de boquillas múltiples comerciales», concluyó el co-autor Keith Martin.