Una nueva investigación demuestra que hacer creer al cerebro que una experiencia fuera del cuerpo es propia del mismo organismo, está lejos de ser algo complejo.
Según el estudio, es fácil engañar a la mente para que piense que pertenece a un organismo externo y manipular la conciencia de una persona, mediante la externalización de los ritmos internos del cuerpo.
Estos hallazgos podrían conducir a nuevos tratamientos para las personas con trastornos de la percepción, como la anorexia y también podrían ayudar a personas que hacen dieta.
No se sabe mucho acerca de cómo la información de nuestros órganos internos contribuye a la auto-conciencia corporal, pero ya se sabe que pueden ser manipulados.
La investigación fue realizada por el Dr. Jane Aspell, profesor titular de sicología en la Anglia Ruskin University del Reino Unido y su ayudante Lukas Heydrich, estudiante de doctorado en el laboratorio de neurociencia cognitiva de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne, de Suiza.
Según el equipo de investigadores, este es el primer estudio que muestra claramente cómo las señales visuales que contienen información de los órganos internos del cuerpo pueden cambiar su percepción del propio cerebro.
«Parece que el cerebro es muy sensible a los patrones que puedan referirse a uno mismo», aseguró Aspell.
La investigación podría ayudar a las personas con visión distorsionada de sí mismos, como el caso de las personas que sufren de anorexia o bulimia. «Podríamos utilizar esta manipulación para ayudar a los pacientes con anorexia que se identifican con su cuerpo físico real. «