El soldado estadounidense Bradley Manning ha sido condenado por una corte militar a 35 años de prisión y expulsado del Ejército con deshonor por la filtración de más de 700 mil documentos clasificados a WikiLeaks.
Manning, de 25 años, no ha mostrado reacción visible ante la condena, que se verá reducida en poco más de tres años y medio por el tiempo ya pasado en prisión desde su detención en mayo de 2010 en Irak, y por el los abusos que sufrió durante su primer año casi entero en aislamiento.
En reacción a la condena, la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional ha declarado Barack Obama, debería conmutar la pena por el tiempo que ya Manning ha pasado en prisión para permitir su libertad inmediata.
“Bradley Manning actuó en la creencia de que podía provocar un debate público sobre el coste de las guerras, y en particular sobre el comportamiento de los militares estadounidenses en Irak y Afganistán (…) Reveló una información que siempre debería ser sujeta al escrutinio público. Por eso, en vez de encerrarle durante décadas, el Gobierno de Estados Unidos debería centrarse en investigar esos abusos realizados en nombre de la lucha contra el terror», dijo Widney Brown, responsable de la ONG.
Por su parte, WikiLeaks ha dicho en Twitter que la condena a 35 años puede considerarse una «victoria estratégica» teniendo en cuenta que puede aspirar a la libertad condicional dentro de menos de nueve años.