La impresión 3D ha crecido en sofisticación desde finales de 1970, pero Skylar Tibbits considera que 3D no es suficiente y es por ello que este investigador está desarrollando algo que él llama impresión 4D.
¿Podemos crear objetos que se ensamblen, que se compriman juntos como una cadena de ADN o que tengan la capacidad de transformación integrada en ellos mismos en ellos? Estas son algunas de las preguntas que Skylar Tibbits investiga en un espacio de investigación multidisciplinar donde diseñadores, científicos e ingenieros se reúnen para encontrar maneras de convertir en «estructuras ordenadas» piezas desordenadas de distintos materiales.
Según Tibbits, la impresión 4D podría permitirnos imprimir objetos que luego se reforman o se auto-ensamblen en el tiempo. Piensa: un cubo impreso que se pliega ante sus ojos, o un tubo impreso capaz de sentir la necesidad de expandirse o contraerse.