El uso de un metro cuadrado de colectores solares para producir energía eléctrica fotovoltaica equivale a ahorrar unos 200 kWh anualmente, si fue generada por derivados de petróleo, logrando mitigar emisiones de 140 kg, según estimaciones de la Fundación Red de Energía (BUN-CA).
Según el Director de BUN-CA, José María Blanco, un sistema fotovoltaico para una vivienda de unos 80 metros cuadrados podría atender la iluminación de la casa, una opción comercial que aprovecha la ubicación del país en la franja tropical con una amplia exposición solar durante gran parte del año.
“El uso de esta forma de tecnología renovable constituye una medida para contribuir a reducir la demanda del diesel y bunker importados más caros que se utilizan en la generación de electricidad. Además, es una forma de identificarse individualmente con las políticas ambientales para alcanzar una economía nacional baja en carbono”, afirmó Blanco.
La energía fotovoltaica transforma la luz solar en energía eléctrica. Un sistema fotovoltaico básicamente consta de un panel solar conformado por celdas fotovoltaicas, un inversor o controlador de la carga que administra el sistema y la batería para almacenar la energía cuando no hay sol.
Esta tecnología puede estar conectada a la red eléctrica de la vivienda o ser un sistema independiente para usar por ejemplo, para bombear agua o en cercas eléctricas.
Para mayor referencia de las aplicaciones y uso de estas tecnologías puedes consultar los Manuales sobre Energía Renovable, elaborados por BUN-CA, en la sección de publicaciones.