En enero, el grupo hacktivista Anonymous realizó diversos ataques para manifestar su disconformidad por el cierre de Megaupload, servicio de almacenamiento masivo de archivos que fue desmantelado como parte de un operativo del FBI y otras autoridades internacionales.
El extenso operativo iniciado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, el FBI y otras autoridades internacionales en contra de Megaupload Limited y Vestor Limited dio como resultado el cierre en enero de toda la red que pertenecía a ambas compañías, entre la que se encontraba el sitio de intercambio de archivos Megaupload, el portal de videos Megavideo y otros servicios como Megapix, Megalive y Megabox. El FBI acusó además a siete personas de estas empresas por violación de derechos de autor de diversos materiales protegidos.
Frente a esta situación y como forma de represalia en contra del proceso, el grupo hacktivista Anonymous comenzó uno de los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) que mayor repercusión ha tenido en la red. La organización logró dar de baja temporalmente el sitio web del FBI, del Departamento de Justicia, de la Asociación de Industria Discográfica (RIAA) y la Asociación Cinematográfica (MPAA), entre otros portales de Estados Unidos. En España, la web de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) también se vio afectada.
Anonymous también recopiló y publicó información personal de Robert Muller, Director del FBI. Los datos filtrados corresponden a nombres de familiares, números de teléfonos y direcciones de correo electrónico de Muller. La empresa discográfica Sony Music Entertainment, por su parte, también sufrió de los embates del grupo, que obtuvo y publicó material musical de varios artistas de la firma como Madonna, Justin Timberlake y AC/DC, entre otros.
“Sin lugar a dudas, el hacktivismo es una tendencia creciente y es cada vez más frecuente que se utilice la red como medio de expresión de diferencias ideológicas. Es importante, sin embargo, destacar que según la legislación de delitos informáticos de cada país, muchas de estas acciones pueden ser consideradas ilegales» (Sebastián Bortnik, Gerente de Educación & Servicios de ESET Latinoamérica).