Una verdadera polémica se ha generado por el homenaje que Justin Timberlake le dio a Prince en el show de medio tiempo del Super Bowl LII (2018). Distintos motivos que hoy, a medio día del espectáculo, se concentran en uno: los deseos del difunto artista.
¿No viste la performance? Échale un vistazo por aquí:
Probablemente en el corazón de Timberlake todo pintaba de amor y buena onda, pero horas previas al show ya se armaba una batahola de familiares y cercanos al artista homenajeado. ¿Por qué? Debido a que se anunciaba que Prince sería proyectado como un holograma.
Primero el medio hermano de Prince, Omarr Baker, comentó por Twitter que él no validaba la presentación de su pariente a través de esta tecnología de holografía. Además sentenció -en respuesta a otro tweet- que no se iba a realizar dicha actuación (por autorización familiar).
Con el pasar de las horas y el show realizado, Baker terminó dándole un ‘OK’ al homenaje, reconociendo que se ‘sentía orgulloso‘. También a través de las redes sociales.
Ya con el medio hermano contento, apareció otra persona en el camino. Sheila E., ex pareja y con quien compartió escenario por años, comentó que Prince le dijo algo que Timberlake claramente no tuvo en mente. El difunto le pidió a Sheila E. que jamás permitiera que hicieran un holograma de él.
Holograma de Prince ¿o no?
Obviando los dichos de cercanos, convengamos algo. Lo que vimos ayer no fue un holograma. Para nada. Más bien una proyección en tela que tuvo montajes y recortes de vocales del artista para hacerlo calzar en un pseudo dueto con Justin Timberlake. Y es aquí donde la cosa se pone fea.
En 1998, Prince dio una entrevista para ‘Guitar World Magazine‘. En dicho encuentro el periodista le preguntó por las tecnologías que los músicos están usando para hacer duetos con otros que ya fallecieron.
Es más, el entrevistador le preguntó a Prince si él haría algo así. ¿Qué respondió el artista? Esto:
Definitivamente no. Eso es la cosa más demoníaca imaginable. Todo es como es y así debe ser. Si yo quisiera tocar con Duke Ellington, debí vivir en la misma época que él. Toda esta cosa de realidad virtual es realmente demoniaca. Y yo no soy un demonio. Espero que eso que hicieron con la voz de John Lennon para cantar desde la tumba, nunca me pase a mí.
En otras palabras, Prince siempre estuvo en contra de la manipulación digital para ‘resucitar’ un muerto y hacerlo cantar en dueto para darle en el gusto a otro. Bueno, también de muchas otras prácticas digitales, como subir la música a Internet. Pero en esta oportunidad, fue un error histórico la realización de esta performance y no hay cómo negarlo.