Desde que se fundó Uber Technologies Inc. en 2009, hay que reconocer que -comunicacionalmente este 2017- ha sido el peor año para ellos. Escándalos de robo de información, la huelga por las políticas anti-migratorias de Trump, tecnologías de vehículos autónomos mal hechas y algo que se ha repetido más de una vez: acoso sexual.
Sin ir más lejos, recordemos el caso de Susan Fowler. Ella fue una ex empleada de esta compañía en la sede de San Francisco y contó su historia de abuso por parte de sus compañeros, además de sexismo. Incluyendo acoso sexual directo de uno de sus propios jefes para que ella tuviese relaciones íntimas con él.
Acoso en Uber
Hoy el panorama no es muy distinto. Fuentes cercanas a la compañía cuentan que la compañía ya ha despedido a más de 20 empleados desde febrero por acoso. Todo esto gatillado por lo sucedido en su momento con Fowler, que obligó a iniciar una investigación independiente.
Es más, la propia encargada de seguridad y privacidad en comunicaciones de Uber, Melanie Ensign, demostró su alegría por Twitter por este hecho. Dijo: «20 imbéciles menos«, en un tweet que terminó borrando de la plataforma social.
Respecto a lo mismo la empresa de tecnología utilizó su propia cuenta de Twitter (de comunicaciones) para dar un desglose de las quejas que han investigado. Específicamente son: 54 por discriminación, 47 por acoso sexual, 45 por comportamiento no profesional, 33 por bullying, 19 por acoso, entre otros.
Todas estas acusaciones han sido recogidas por las denuncias realizadas por los mismos empleados de la compañía al departamento de recursos humanos de la misma. Aún hay una investigación en curso, la cual es liderada por Eric Holder (ex fiscal general de los Estados Unidos) junto al bufete de abogados Perkins Coie.