Según informaron los medios locales, Irán continua su trabajo de control online, filtrando contenidos que considere ofensivos para que sean vistos o divulgados por distintas plataformas sociales y que sean de libre acceso dentro del país.
En esta oportunidad fue el turno de Instagram, el cual comenzó desde el pasado miércoles a ser filtrada. ¿Cómo? Negando el acceso a páginas con contenidos «inmorales», pero no de toda la plataforma. Entonces los usuarios podrían usar dichos servicios, pero de forma limitada.
Según los dichos de Mahmud Vezi, Ministro de Telecomunicaciones en Irán, y sin mencionar a Instagram directamente, dijo que esta era una de las redes con mayor presión y por eso el trabajo se concentró en ella. Así desde el miércoles, tuvieron una exitosa primera fase de filtrado.
Irán lleva años bloqueando o filtrando servicios online, tanto en Webs independientes como en grandes redes sociales. Estos planes forman parte de un sistema de control de Internet, un proyecto puesto en marcha a comienzos de 2013 y que debería estar operativo completamente el próximo año.