La consultora Deloitte deberá reembolsar parcialmente al gobierno de Australia tras haber entregado un informe oficial con información errónea, generado en parte mediante inteligencia artificial. El documento, de 237 páginas y contratado por el Departamento de Empleo y Relaciones Laborales, contenía citas falsas de un tribunal federal y referencias a investigaciones académicas inexistentes. El caso ha generado preocupación por el uso no supervisado de herramientas de IA en informes oficiales y provocó la intervención del Parlamento y la opinión de expertos.
El informe fue publicado originalmente en julio. Sin embargo, fue retirado tras una denuncia pública realizada por Chris Rudge, investigador de derecho de salud y bienestar en la Universidad de Sídney. Rudge alertó que el texto contenía al menos 20 errores, incluidos fragmentos inventados atribuidos a jueces y citas de libros académicos que no existían. Una de las citas señalaba como autora a una profesora de su universidad sobre un tema fuera de su especialidad, lo que levantó sospechas inmediatas sobre su autenticidad.
En respuesta, Deloitte publicó una versión corregida del informe a fines de septiembre. La revisión eliminó las referencias falsas e incluyó una advertencia explícita sobre el uso del modelo de lenguaje generativo Azure OpenAI en su redacción. Aunque la firma sostuvo que el contenido sustantivo, las recomendaciones y las conclusiones no se vieron afectados, reconoció que algunas notas al pie y referencias eran incorrectas.
Impacto institucional y reacción política a Deloitte
El contrato original ascendía a 440.000 dólares australianos (aproximadamente $290.000 dólares estadounidenses). Deloitte acordó devolver la última cuota del pago tras una verificación conjunta con el departamento responsable. La cifra exacta no fue publicada.
La senadora Barbara Pocock, del Partido Verde Australiano, criticó duramente la actuación de la firma, señalando que se trató de un uso indebido de inteligencia artificial y comparó los errores con los que cometería «un estudiante universitario de primer año». Propuso que Deloitte devuelva la totalidad del dinero recibido.
El caso también reavivó advertencias previas del regulador contable del Reino Unido sobre la supervisión insuficiente del uso de IA por parte de las grandes consultoras del llamado «Big Four». Deloitte había anunciado recientemente inversiones millonarias en el desarrollo de herramientas de IA, como parte de su estrategia global hasta 2030.