El 10 de enero, la Corte Suprema de Estados Unidos escuchará los argumentos de ByteDance, empresa matriz de TikTok, en un intento por detener la implementación de una ley que podría prohibir la aplicación en el país si no es vendida a una empresa estadounidense antes del 19 de enero. Esta medida, respaldada por una ley bipartidista firmada en abril de 2024 por el presidente Joe Biden, busca mitigar los supuestos riesgos de seguridad nacional que plantea la propiedad china de la plataforma.
El gobierno estadounidense argumenta que TikTok, con más de 170 millones de usuarios mensuales en el país, representa una amenaza debido al eventual acceso del gobierno chino a los datos de los usuarios. Aunque ByteDance niega estas acusaciones y asegura que los datos estadounidenses están aislados de cualquier interferencia, informes recientes han señalado la posible conexión entre sus operaciones en China y Estados Unidos.
En respuesta, ByteDance presentó una apelación ante la Corte Suprema, calificando la medida como una violación de la libertad de expresión protegida por la Primera Enmienda. A pesar de estas objeciones, tribunales inferiores han respaldado la prohibición, y los documentos clave que sustentan la posición del gobierno permanecen clasificados por razones de seguridad nacional.
Reacciones económicas, sociales y políticas
La prohibición afectaría a la economía digital y a los usuarios de TikTok en Estados Unidos. Además de sus 7.000 empleados locales, miles de creadores de contenido que dependen de la plataforma como fuente de ingresos podrían enfrentar dificultades económicas. Por otro lado, rivales como Instagram y YouTube, productos de los gigantes tecnológicos estadounidenses Meta y Google, podrían beneficiarse muchísimo si TikTok queda fuera del mercado.
El debate ha trascendido lo legal, adquiriendo matices políticos. Donald Trump, próximo a asumir nuevamente la presidencia el 20 de enero, solicitó a la Corte Suprema que posponga la implementación de la prohibición para buscar una solución política. Durante su campaña de 2024, Trump se dio vuelta la camiseta y mostró simpatía por la plataforma, reconociendo su papel en movilizar a votantes jóvenes. Y eso que él inició toda esta polémica en 2020.
Futuro incierto para TikTok
Si ByteDance no logra vender TikTok antes de la fecha límite, la App podría ser retirada de las tiendas de aplicaciones en Estados Unidos. Y aunque seguiría siendo posible el uso de versiones antiguas, estas serían vulnerables a fallos técnicos y riesgos de ciberseguridad debido a la falta de actualizaciones. Por otro lado, e independiente a que siempre existirá el sideloading o el uso de tiendas de aplicaciones alternativas, de igual forma este potencial bloqueo sería un fuerte impacto a la hora de captar nuevos usuarios.
Y finalmente —en un escenario más apocalíptico— esta situación sí podría afectar a otros países del mundo. ¿Por qué? Debido a que existe el antecedente de lo que ocurrió con Kaspersky. Cuando Estados Unidos prohibió la venta de este software en su territorio a mitad del año pasado, arbitrariamente Google decidió suspender la cuenta de desarrollador de la empresa y con ello la posibilidad de ofrecer sus Apps en todo el mundo. Y eso, es algo que la compañía podría volver a replicar con cualquier otra aplicación que se prohíba en territorio estadounidense.