AstroForge, una startup espacial con sede en Seal Beach, California, se convirtió en la primera empresa en recibir una licencia de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para realizar una misión comercial en el espacio profundo. La autorización, concedida el 18 de octubre, permite a la compañía establecer comunicaciones con su nave espacial «Odin», que será lanzada en los próximos meses y viajará a más de 2 millones de kilómetros de la Tierra. Esta distancia es reconocida como ‘espacio profundo’ por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
La nave Odin, diseñada para soportar las altas dosis de radiación en el espacio profundo, se lanzará junto con la misión IM-2 de Intuitive Machines a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Una vez en el espacio, Odin se separará y se dirigirá hacia un asteroide de tipo M, compuesto principalmente de metales, para capturar imágenes y analizar su composición.
Matthew Gialich, CEO de AstroForge, describió la licencia de la FCC como «la última barrera» antes de la misión. Con el lanzamiento programado antes de fin de año, la compañía avanza en sus planes de minería espacial. Y ojo, este proyecto sucede al lanzamiento de Brokkr-1, un satélite de prueba que AstroForge envió al espacio en 2023 y que experimentó problemas de comunicación. La experiencia con Brokkr-1 fue clave para el desarrollo de Odin y para los preparativos de una futura misión en 2025.
En esta próxima fase, AstroForge pretende lanzar una nave más avanzada llamada «Vestri». Su objetivo será acoplarse a un asteroide cercano para analizar su composición y evaluar la posibilidad de extraer materiales en el espacio.
La minería espacial de AstroForge
El núcleo del negocio de esta compañía es crear soluciones sostenibles para la obtención de minerales valiosos, reduciendo el impacto ambiental en comparación con la minería terrestre. La compañía ha recaudado hasta la fecha 55 millones de dólares en financiamiento, incluyendo 40 millones obtenidos recientemente en una ronda liderada por Nova Threshold.
Con estos fondos, AstroForge ha consolidado su infraestructura y ampliado su sede en Seal Beach, donde un equipo de ingeniería se dedica a resolver los desafíos técnicos de la minería espacial.
La empresa considera a los asteroides una fuente clave de materiales para satisfacer la creciente demanda de recursos esenciales en tecnologías sostenibles, como baterías y paneles solares. Hans Koenigsmann, exejecutivo de SpaceX, se ha unido como asesor en las operaciones de AstroForge, aportando su experiencia en misiones espaciales.